En el Ictineo son necesarios diversos instrumentos de medida, con dos fines, por una parte controlar el estado de alguno de sus mecanismos, y por otra, controlar la posición y orientación del submarino dentro del agua y con respecto a la costa.
En este listado de instrumentos, comenzaremos por los termómetros, instrumentos que permiten medir la temperatura. En el Ictíneo había un termómetro que indicaba la temperatura del interior del espacio habitado y otro que indicaba la temperatura del vapor, situado en la caldera o generador.
En una caldera de vapòr es muy importante poder controlar la cantidad de agua que contiene, de lo contrario podría funcionar indebidamente, e incluso, llegar a explotar, con graves consecuencias para la tripulación y la nave. La caldera del Ictíneo llevaba dos sistemas para controlar el nivel que el agua alcanzaba en ella: primeramente un nivel de agua con tubo de vidrio, no se consideró necesario, debido al peligro de la salida de vapor que produciría la rotura accidental del tubo, los dos sistemas utilizados fueron un indicador de nivel de flotador y un conjunto de pequeños grifos escalonados en altura que permitían saber si a aquel nivel de la caldera había agua líquida o vapor.
Los manómetros (Instrumentos que permiten medir la presión de un líquido o de un gas) se utilizaron en el Ictíneo para multiples cosas.
En la caldera (También llamada generador) que producía el vapor para las dos máquinas de vapor estaba instalado un manómetro. Mediante este instrumento se puede saber si disponemos de vapor suficiente para hacer funcionar las máquinas. Las máquinas de vapor del Ictíneo funcionaban con una presión máxima de 4 atmósferas (4 veces la presión atmosférica). Las indicaciones de este manómetro, junto con las de los indicadores de nivel permitían a los maquinistas y fogoneros tomar decisiones sobre la necesidad de cargar más combustible o avivar la combustión.El otro uso importante del manómetro en el Ictíneo es para saber la profundidad a la que se encuentra el submarino y, por tanto, tener idea de si está bajando o subiendo, punto importantísimo por lo que hace a la seguridad de la misión. La empresa constructora de los submarinos compró en París un manómetro muy preciso que se conserva en la actualidad en el Museo Marítimo de Barcelona y que se muestra en la fotografía siguiente. Para hacernos una idea, unos diez metros de profundidad dentro del agua producen una presión de una atmósfera. En los dos lugares en donde se podían encontrar los tripulantes con capacidad de mando (Capitán o Segundo de a bordo), que eran la torreta en donde se encuentra la escotilla y en la proa, había dos manómetros, uno de ellos indicaba la presión del agua exterior (Y por tanto la profundidad) y otro que indicaba la presión de las vejigas natatorias (Y con ella la posibilidad de expulsar agua y producir la ascensión del submarino).
Los nivelantes también disponen al lado de las bombas de un manómetro que les indica cual es la presión de las vejigas natatorias, pues una de sus funciones es mantener constante la presión dentro de estas vejigas.En el tubo de purga de la máquina de vapor de superficie también se dispone un manómetro para controlar su estado cuando está parada.
Por último, se utiliza un barómetro para controlar la estanqueidad del submarino al inicio de la inmersión.
Dentro del agua, la dirección que lleva el submarino también se puede controlar utilizando una brújula.Para poder evaluar la posición que ocupa el submarino, sin oportunidad de tomar referencias del exterior, es necesario tener idea de la velocidad a la que avanza. El instrumento que se utilizaba en los barcos para medir su velocidad de avance era la corredera, que estaba formada por una pieza en forma de hélice unida mediante una cuerda larga a un mecanismo indicador.
Corredera del Ictíneo.
Este modelo de corredera no se habría podido utilizar en el submarino, pues la cuerda acabaría enredada en cualquier sitio. En el Ictíneo la corredera tenía la hélice sujeta al casco dentro de una carcasa tubular.
Una gran inclinación del casco del submarino podía llevar a una rápida y peligrosa inmersión, por lo que el mantenimiento de la horizontalidad era muy importante. Esta operación estaba encomendada a los nivelantes, que disponían de niveles de aire para controlar la posición de la nave, respecto de la horizontal, y, en función de esta información movían el lastre de equilibrio hacia adelante o hacia atrás.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada